Cuando se trata de una reclamación de seguro, encontrar retrasos, denegaciones o la proverbial evasión puede resultar frustrante y estresante. Sin embargo, existen estrategias que puede emplear para navegar este proceso de manera más fluida y asertiva. Aquí hay tres consejos esenciales a tener en cuenta:
1. Documente todo
La documentación es tu mejor aliado a la hora de tratar con una compañía de seguros. Desde el inicio de su reclamo, mantenga registros detallados de todas las interacciones, incluidas las llamadas telefónicas (tenga en cuenta la fecha, la hora y el nombre del representante), correos electrónicos, cartas y cualquier otra correspondencia. Además, asegúrese de conservar toda la documentación relacionada con el incidente en cuestión, como informes policiales, registros médicos, estimaciones de reparación y fotografías de cualquier daño o lesión.
Tener un rastro documental organizado y completo fortalecerá su posición, especialmente si hay disputas sobre el cronograma o la naturaleza de las comunicaciones entre usted y la aseguradora. También lo prepara mejor si necesita escalar su reclamo o buscar asesoramiento legal.
2. Conozca su póliza al revés
Un desafío común que enfrentan los asegurados es no ser plenamente conscientes de los detalles de cobertura y las limitaciones de su póliza de seguro. Tómese el tiempo para revisar minuciosamente los documentos de su póliza, prestando mucha atención a las cláusulas sobre el proceso de reclamos, las limitaciones de cobertura, las exclusiones y el proceso de apelaciones.
Comprender su póliza puede permitirle desafiar las decisiones de la compañía de seguros con evidencia y lenguaje de póliza. Si su reclamo ha sido rechazado o pagado de manera insuficiente según ciertas disposiciones, revise esas secciones detenidamente. En algunos casos, las compañías de seguros se basan en la falta de conocimiento de los asegurados para evitar pagos. Si algo no está claro, solicite una explicación detallada. Recuerde, las pólizas de seguro son contratos y los términos específicos pueden tener implicaciones importantes para su reclamo.
3. Busque ayuda profesional
Si ha llegado a un punto muerto con la compañía de seguros, considere buscar asistencia profesional. Esto puede incluir consultar con un tasador público, quien puede ayudarlo a navegar el proceso de reclamos y negociar en su nombre, o contratar a un Abogado de lesiones personales que se especializa en reclamos de seguros.. El asesoramiento legal puede ser particularmente valioso si su reclamo ha sido denegado, cree que la aseguradora está actuando de mala fe o el reclamo involucra una suma sustancial de dinero.
Los abogados de seguros son expertos en tratar con compañías de seguros y comprenden los matices de las leyes y regulaciones de seguros. Pueden ofrecerle asesoramiento estratégico, ayudarle a redactar comunicaciones para fortalecer su posición y, si es necesario, representarle en procedimientos legales.
Los recursos comunitarios o los grupos de defensa del consumidor también pueden ser útiles, ya que ofrecen orientación y apoyo a los asegurados que luchan con sus reclamos. Además, si cree que la compañía de seguros no cumple con la ley, puede presentar una queja ante la oficina del comisionado de seguros de su estado.
Tácticas comunes de evasión de seguros
Al presentar un reclamo de seguro, la mayoría de las personas esperan un proceso sencillo: usted presenta su reclamo, la compañía de seguros lo evalúa y luego recibe los fondos necesarios para cubrir sus pérdidas o reparaciones. Sin embargo, la realidad a veces puede ser mucho más compleja, lo que hace que los reclamantes sientan que están navegando por un laberinto en lugar de seguir un camino directo hacia la resolución. Las compañías de seguros, impulsadas por el motivo de proteger sus intereses financieros, pueden emplear diversas tácticas que pueden dar a los reclamantes la infame evasión. Reconocer estas tácticas es el primer paso para garantizar que está preparado para contrarrestarlas de manera eficaz.
Ofertas Lowball: la tentadora solución rápida
Una de las estrategias más comunes empleadas por las compañías de seguros es presentar una oferta baja. Poco después de presentar un reclamo, una aseguradora podría extender un monto de liquidación que sea significativamente menor que el valor real del reclamo. Esto juega con el deseo del reclamante de una resolución rápida y su posible falta de conocimiento sobre el verdadero valor de su reclamo. Es una táctica diseñada para minimizar el pago, aprovechando la vulnerabilidad del reclamante.
Tácticas dilatorias: el juego de la espera
Otra táctica utilizada con frecuencia es la demora deliberada. Las compañías de seguros pueden retrasar el proceso de reclamos, citando una variedad de razones. Es posible que soliciten información adicional que parezca tangencialmente relacionada con el reclamo o que tomen una cantidad excesiva de tiempo para “revisar los detalles” de su caso. Esta táctica se basa en la frustración y las presiones financieras del demandante, con la esperanza de que cuanto más se prolongue el proceso, más dispuestos estarán los demandantes a aceptar un acuerdo más bajo sólo para obtener alguna resolución.
Denegación de reclamaciones: la parada difícil
Algunas aseguradoras llegan incluso a negar las reclamaciones de plano, alegando razones que pueden ir desde alegar condiciones preexistentes hasta acusar a los reclamantes de falsificar sus lesiones o la magnitud de sus daños. Este enfoque es drástico pero eficaz, ya que impone al demandante la responsabilidad de demostrar la legitimidad de su reclamación, lo que a menudo le disuade de seguir adelante con la cuestión debido a la complejidad percibida y al esfuerzo que implica impugnar la denegación.
Solicitar documentación excesiva: enterrado en papeleo
Solicitar una cantidad excesiva de documentación es otra táctica diseñada para prolongar el proceso de reclamaciones y desanimar a los reclamantes. Al solicitar registros médicos detallados, pruebas exhaustivas de la pérdida u otra documentación que podría resultar difícil de obtener rápidamente para el reclamante, las aseguradoras pueden ralentizar el proceso de reclamaciones. Esto no sólo retrasa la resolución sino que también crea oportunidades para que la aseguradora encuentre discrepancias o razones para reducir el pago.
Contrarrestar la evasión
Ser consciente de estas tácticas proporciona a los reclamantes el conocimiento necesario para navegar el proceso de reclamaciones de forma más eficaz. Cuando se enfrenta a ofertas bajas, es fundamental comprender el verdadero valor de su reclamo, posiblemente con la ayuda de un tasador o ajustador de reclamos profesional. Si encuentra retrasos, mantener un seguimiento constante y documentar todas las interacciones puede ayudar a que todo siga avanzando. Ante denegaciones, obtener asesoramiento jurídico puede ser una decisión inteligente para comprender sus derechos y la validez de los motivos de la aseguradora. Y cuando se sienta abrumado por solicitudes de documentación, cumpla lo mejor que pueda, pero también cuestione la necesidad de cada solicitud para asegurarse de que sea legítimamente necesaria para la evaluación de su reclamo.
En conclusión, si bien el proceso de reclamación de seguros a veces puede parecer un juego estratégico en el que la aseguradora tiene todas las cartas, comprender sus tácticas comunes puede ayudar a nivelar el campo de juego. Al estar informados, ser persistentes y buscar asesoramiento profesional cuando sea necesario, los reclamantes pueden sortear los obstáculos con confianza, garantizando un trato justo y una compensación justa.
Conclusión
¿Su compañía de seguros le está dando vueltas?
Navegar por las complejidades de un reclamo de seguro puede ser un desafío, pero adoptar un enfoque organizado, informado y asertivo puede marcar una diferencia significativa. Documente todo, ármese con el conocimiento de su póliza y no dude en buscar ayuda profesional si es necesario. Recuerde, la perseverancia y la estrategia correcta a menudo conducen a un resultado favorable en las relaciones con las compañías de seguros.